martes, 12 de julio de 2016


Austin fue un terapeuta en mas de un sentido, estuvo atento a las patología lingüísticas como medio de descubrir lo normal.En "Alegato en favor de las excusas" nos dice: El estudio de las excusas, en primer lugar, se examinan las excusas examinando los casos en los que se ha producido algo anormal o algún fallo. Frecuentemente lo anormal esclarecerá lo normal y nos ayudara a traspasar el velo cegador de lo fácil y lo manifiesto que oculta los mecanismos del acto natural afortunado"


De esto sale que lo normal es lógicamente primero, lo anormal es gnoseologicamente prioritario.

Austin practico la terapia filosófica en tanto que el interés por clarificar los conceptos fue permanentemente en su carrera filosófica. Realizaba seminarios en los que se discutían las análogos; busco la presicion  a toda costa, porque "las palabras son nuestros instrumentos y, como mínimo, debemos usar instrumentos claros:debemos saber lo que significamos y lo que no significamos, y estar prevenidos contra las trampas que nos tiene el lenguaje", decía.!Nuestras frases son nuestros significados!Si nos olvidamos de ello caeremos en la hipersimplificacion que "podría llamarse la enfermedad profesional del filosofo, si no fuera su profesión". Nuestras palabras comunes son mucho mas sutiles es sus usos y marcaron muchas mas distinciones de lo que piensan los filósofos.
En la filosofía , decía, se presenta la opinión de un erudito; o sea, de un filosofo.
Austin recomendaba la buena paciencia y mucho trabajo en equipo, intento contribuir a la creación de una ciencia verdadera y comprensiva del lenguaje.
Su idea era ; la filosofía es un saco en el cual se ponen todos los residuos, todos los problemas que permanecen insolubles porque no se ha encontrado un tratamiento que encuentre un asentimiento unánime, porque tan pronto se encuentre se formara una nueva ciencia que tendrá a separarse a medida que define mejor su objeto y afirma su autoridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario